Por Nailibeth Parra Carvajal / Maracaibo /
nparra@laverdad.com
Acostado en una camilla dentro de una jaula metálica, con lentes oscuros,
seño fruncido, reacio a hablar con nadie y totalmente desprotegido, escuchó su
condena. El juez Admed Rifaat le leyó la sentencia: "30 años de oscuridad". "La
tenebrosa pesadilla" de la era Mubarak llegó a su fin.
La imagen del pasado 2 de junio contrasta con el incólume político,
prepotente, cargado de poder y con estilo faraónico que por más de tres décadas
fungió como presidente de Egipto de forma autoritaria y burlándose de las urnas,
amarrando su sucesión en la figura de su hijo Gamal.
Hosni Mubarak, de 83 años, se vio obligado a dejar el poder, tras 18 días de
protestas callejeras. En enero de 2011, una abrumadora masa de egipcios le
demostró al mundo su rechazo a la dinastía militar impuesta desde 1981.
Ahora, desde la prisión de Tora, en el Cairo, y en medio de estrictas medidas
de seguridad, el exdictador cumple con la condena de prisión perpetua por
complicidad en la matanza de unos 900 manifestantes.
Acompañado de sus dos hijos y un amigo de la familia -absueltos de cargos de
corrupción- atraviesa una crisis depresiva, con un estado de salud en rápido
deterioro.
Los egipcios, entretanto, celebran a medias la condena de su exmandatario.
Los familiares de las víctimas siguen exigiendo "ejecución" para los
responsables.
Guerrero
Hosni Mubarak debe su carrera como presidente a su predecesor Anwar Sadat,
quien al considerarlo un fiel subordinado lo nombró vicepresidente en 1971.
En octubre del siguiente año, islamistas revolucionarios asesinaron a tiros a
Sadat. Mubarak aprovechó para llenar el vacío de poder. En esa época su sólida
presencia y su majeo cauteloso de la situación tuvo un efecto calmante en un
país traumatizado por el asesinato de su líder y el temor que se produjera el
caos y una guerra civil.
Una vez en el poder, el nuevo líder nunca ofreció a los egipcios otra visión
que la del desarrollo económico bajo el mismo sistema autoritario que heredó y
que incluso esperaba pasar a su hijo Gamal.
La percepción que tenía occidente de él era muy distinta a la realidad.
Mubarak, que enseguida se ganó el aprecio de Estados Unidos por sus intentos de
negociación y de búsqueda de salidas pacíficas entre israelíes y palestinos, fue
un político que se reeligió en 1987, 1993, 1999 y 2005, y en noviembre de 2010
volvió a arrasar en las elecciones, aunque distintos observadores electorales
denunciaron que la votación estuvo marcada por la compra de votos y la
intimidación.
Desde que fue nombrado Presidente demostró que es un superviviente, con unos
seis intentos de asesinatos. Y después de 30 años en el poder, los egipcios le
dejaron claro que querían un cambio.
Mal de salud
AP. El Cairo. La salud del expresidente egipcio Hosni Mubarak se deterioró
aun más, informaron funcionarios de seguridad, al grado que los médicos tuvieron
que utilizar un desfibrilador en dos ocasiones y alimentarlo por vía
intravenosa.
Mubarak, de 84 años, quedó inconsciente varias veces. Se le tuvo que aplicar
un desfibrilador, según funcionarios del hospital de la cárcel Torá, en el sur
de El Cairo, donde el exmandatario cumple una cadena perpetua.
No dijeron si se usó el desfibrilador porque Mubarak sufrió un paro cardiaco
o para corregirle una arritmia, pero sí mencionaron que quedó inconsciente al
menos tres veces el lunes.
Mubarak acusó a las autoridades de quererlo matar en la cárcel, declaró el
lunes su abogado Farid el Dib. "El dice: me quieren matar. Sálveme señor Farid,
encuentre una solución", afirmó su principal abogado, quien lo defendió durante
su juicio.
La entrevista
El 3 de febrero de 2011, Hosni Mubarak concedió la primera y única entrevista
a un medio de comunicación durante las protestas de Egipto. La conversación la
tuvo con la Christiane Amanpour de la cadena ABC News.
En la conversación que se extendió por unos 30 minutos, admitió estar "harto
de ser presidente", y que entonces hubiese querido dejar el puesto de inmediato
pero no lo hacía por "temor a que el país se hunda en el caos".
Amanpour le preguntó cómo se sentía al ver a la gente gritándole insultos y
pidiendo que se vaya, a lo que le contestó: "No me importa lo que dice la gente
sobre mí. Ahora mismo lo que me importa es mi país, me importa Egipto".
Reconoció que se sintió aliviado después de que anunció que no se postularía
a la reelección.
El entonces presidente egipcio aseguró que nunca fue su intención que su hijo
fuera su sucesor. "Nunca tuve la intención de postularme otra vez. Nunca tuve la
intención de que Gamal fuera presidente después de mí". Y sentenció: "Moriré en
tierra egipcia".
FICHA TÉCNICA
Muhammad Husni Sayyid Mubarak. Nació el 4 de mayo de 1928. Político y militar
que ocupó el cargo de presidente de la República Árabe de Egipto, desde el 14 de
octubre de 1981 hasta el 11 de febrero de 2011. Fue primer ministro y
vicepresidente de Egipto desde 1975 hasta 1981. Tiene 84 años. Su organización
es el Partido Nacional Democrático. Su esposa: Suzanne Mubarak, y sus hijos Alaa
y Gamal.
FUENTE: laverdad.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario