Para que NO Me Olvides - Lorenzo Santamaria


domingo, 22 de enero de 2012

De Isa Dobles a...

Carta abierta a un destinatario  sin nombre:

Eso que muchos dicen por allí  para beneficio de su interés que yo he  sido "amiga", "compañerita del alma", "hermana" tuya, nunca ha sido  verdad y tú lo sabes. Cada una de esas definiciones requiere de muchas  exigencias que no se han dado entre tú y yo.
NO tengo que aclararle  nada a ninguno de quienes lo supusieron, usaron o mintieron porque si  nunca lo he hecho, no tengo que llegar a los  ochenta para hacerlo.
He  tratado de actuar de buena fe y sin hacer daño.
 

Iba a escribir una  columna más como hago religiosamente desde hace cincuenta años, pero  de todos modos va a tener que ver contigo, así que esto es directo y  sin siquiera escribir tu nombre, porque toda Venezuela y más allá   también sabe a quién me dirijo: cierro los ojos por instantes a ver  como comienzo y veo esa cara hinchada, gris, y me da hasta miedo.
Porque te veo más perverso, mas demencial, más desbordado que nunca,  se lee sin límites esa provocación que eres  y has alimentado con el  odio y la amargura de quienes, en "plenos desórdenes de personalidad"  no pudieron nunca, y no vas a poder, controlar.

Tiene que haber sido un golpe terrible conocer que tenías cáncer.  Porque yo sí creo que lo tienes.

Nadie cambia tanto porque quiera  mentir. La mentira, según Pinocho, alarga la nariz.

Por un segundo, el  único que me he permitido, sentí algo parecido a la compasión. Después  de todo, uno es humano. Pero tú no me diste tiempo para más. Porque  desde ese segundo has hecho más daño, así como creces de ancho, creces  en crueldad, en esa torpe crueldad que es una provocación constante a  la vida que se te va. Todos los que están contra ti están condenados.

 Si pudieras acabar con todos a lo mejor lograrías ser feliz por  algunos momentos. Y que cursilería! Desde que empecé a trabajar en los  medios me enfurecía que se ofendiera a este pueblo con la mediocridad  como modelo, el decir malandroso, la subestimación a su inteligencia,  el maltrato a sus derechos más personales. Tú te has regodeado en eso!

 Y ahora, cuando la vida te convence que no eres inmortal, que no eres  Dios, recurres a la venganza otra vez porque no sabes ser distinto.

 Finalmente no eres ni inteligente.  El odio te ciega.  No entiendes  como el destino, que te tenía "señalado" para la "gloria", te condena  así. Y no tienes capacidad para ser humilde. Para aceptar que se acaba  el espectáculo. Que no vas a trascender en cuadros de marcos  brillantes, como Bolívar, porque después que no estés, nadie querrá  recordar todo lo que has hecho. Porque mucha gente llora muertos,  esfuerzos inútiles que los llevan a la miseria después de largos  sacrificios,  venezolanos en las cárceles sin dar la bendición por  años a la familia. Quienes te van a rodear cuando ya no puedas  levantarte?  Quienes te van a llorar mientras huyen por débiles o por cómplices?  A cuales puedes mirar a los ojos y estar seguro de su  lealtad o su amor, hoy complacientes, serviles, hechizados por la sola  idea de sucederte?

¿Te sabes el "yo pecador"? Hasta este momento no te has imaginado  confesándote "pecador". Y mira, después de todo, no tiene importancia.  Porque no te lo van a creer.


Curioso pensamiento: "Todo aquel  que profane mi tumba tendrá años de  sufrimientos y sus seguidores moriran en lotes".
                          Simón Bolívar.......

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