Para que NO Me Olvides - Lorenzo Santamaria


sábado, 28 de mayo de 2011

Un bar de antaño

Las botellas de Zulia se iban acumulando en la medida en la cual se saciaba la sed de los alegres clientes de "Chaney", dueño del establecimiento.
- Antonio Márquez Morales /Periodista - - 27/05/2011 00:00 27
El bar, uno del centro de la ciudad, donde el cuartico resultaba más barato. Las botellas de Zulia se iban acumulando en la medida en la cual se saciaba la sed de los alegres clientes de "Chaney", dueño del establecimiento.
Las mesas eran servidas por Víctor, el trigueño zaporreto de pelo malo, de quien se decía, y su andar acompasado lo confirmaba, era maricón de fama nacional.
De vez en cuando, uno que otro parroquiano se levantaba de su mesa y colocaba una moneda en la rocola y se escuchaban rancheras, boleros o cumbias, según fuera su gusto
Con la lengua ya como un adobe, la mirada vidriosa, sudoroso y con una tos ruidosa, ronca la voz, lo más seguro producto del consabido vicio, "Batacazo" le comenzó a contar a su amigo de palos, el "Tierno Montiel", las peripecias de un sujeto que llamaban "Gallo Bolo", famoso por tener su miembro de respetable tamaño a quien las damas, si estaban informadas, se resistían a ayuntarse con él. De vez en cuando "Gallo Bolo" se echaba sus cervezas, en esa especie de peña alcohólica de los alrededores de la calle Colón.
La mayoría vestía camisita y pantalón barato. No era un bar para profesionales ni nada por el estilo. El mostrador era de madera, con rastros de haber sido pintado muchas veces, cuya última mano debió ser de una pintura oscura de esas que tapan el sucio.
La estantería: de madera. Era evidente el paso del tiempo en el mueble y su falta de mantenimiento. Además, diría alguien: "Ni falta que hace".
Había unas cuatro botellas de ron y ninguna de whisky. Lo de ellos era la cerveza. "Chaney" siempre tenía un trapo en la mano limpiando hasta el cansancio el borde de la barra.
Su sobrenombre, muy común en esa época por la semejanza de ciertas personas artistas de cine, le venía por supuesto del famoso Lon Chaney, actor de Hollywood quien representó siempre personajes de horror y terror. Por ejemplo el Hombre Lobo. El criollo barman se le parecía.
Alto y fuerte. Exhibía un abundante pelo lacio. Cara redonda grande. Labios pronunciados, no de negro. Mirada profunda y presencia como de espera. En fin, algo de los rasgos del gran Lon Chaney. El bar era de él y de su mujer, quien administraba un restaurante más arriba.
FUENTE: La verdad.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario