Desde hace muchos años, a los viajeros de los países industrializados se les advierte sobre los peligros de esta vergonzosa flojantina (llamada en México la venganza de Moctezuma) que afecta a 10 millones de turistas cada año cuando visitan naciones subdesarrolladas como la nuestra.
Se explica en los panfletos que la causa es la contaminación de los alimentos y el agua por las materias fecales. Se hace la advertencia de que aun en los hoteles cinco estrellas el contagio es posible debido a las pobres condiciones sanitarias del ambiente. Igualmente se aclara que los nativos del lugar (o sea nosotros) también nos afecta, pero ya estamos acostumbrados desde niños. ¡Qué humillación! Se refiere a la gastroenteritis,”mayito”, disenterías y amibiasis tan “normales” que ya forman parte de nuestra identidad como pueblo.
Se explica en los panfletos que la causa es la contaminación de los alimentos y el agua por las materias fecales. Se hace la advertencia de que aun en los hoteles cinco estrellas el contagio es posible debido a las pobres condiciones sanitarias del ambiente. Igualmente se aclara que los nativos del lugar (o sea nosotros) también nos afecta, pero ya estamos acostumbrados desde niños. ¡Qué humillación! Se refiere a la gastroenteritis,”mayito”, disenterías y amibiasis tan “normales” que ya forman parte de nuestra identidad como pueblo.
Pero lo cierto es que la única causa del contagio y propagación de la enfermedad es la falta de un buen control de excretas. Al no haber cloacas ni pozos sépticos las bacterias fecales son transportadas a los ríos, mares y océanos donde pululan y contaminan todo a su alcance. Ni hablar de las aguas no tratadas vertidas al Lago.
Hace 100 años los países ahora capitalistas padecían de estas calamidades pero a través del control sanitario logaron erradicar la plaga. En esas naciones, hace más de 70 años se puede tomar el agua directamente del tubo.
Nuestro recién importado brote de cólera no progresó porque los afectados eran citadinos de clase alta (quintas y apartamentos), pero de haberse tratado, por ejemplo, de moradores de la Laguna de Sinamaica estuviéramos en plena epidemia.
En vez de regalar tanto dinero a otros países se ha debido invertir en Salud Pública local, tratamiento de aguas servidas y viviendas higiénicas. Pero estar haciendo compulsivas campañas sanitarias y zanjas para cloacas no da votos. Que oiga quien tiene oídos…
FUENTE: Diario La Verdad. Maracaibo. 08-02-11
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